La Mesa Redonda de Quito - 2020

La Mesa Redonda de Quito - 2020

  

La próxima semana se llevará a cabo la ´Mesa Redonda de Seguimiento para Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) que contribuyen a la Aceleración de la Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC) en América Latina´ en Quito, Ecuador. Este foro es el seguimiento de la Conferencia Regional Anticorrupción para América del Sur y México que se llevó a cabo en Cartagena de Indias, Colombia, en mayo de 2019.

La Conferencia de Cartagena se enfocó en cuatro áreas temáticas, las cuales fueron el resultado de foros internacionales como el Compromiso de Lima, las contribuciones de gobiernos nacionales, así como recomendaciones del Mecanismo de Examen de Aplicación de la CNUCC. En Cartagena, con la activa participación de las organizaciones de la sociedad civil de la región latinoamericana, se formularon recomendaciones sobre cada uno de esos cuatro ejes temáticos, a saber:

a)    Sistemas de integridad con enfoque en conflictos de interés y declaraciones de ingresos y activos.
b)    Responsabilidad de personas jurídicas con énfasis en la adecuación de los sistemas de cumplimiento corporativo.
c)    Protección de reportantes.
d)    Cooperación Internacional.

El documento final de la mesa redonda de organizaciones de la sociedad civil en el marco de la Conferencia de Cartagena recogió las recomendaciones formuladas para la aceleración de la implementación de la CNUCC en América Latina. El documento reconoció la importancia de tener en cuenta los mecanismos, estudios y leyes modelo de organismos internacionales y regionales en materia anticorrupción, así como la necesidad de fomentar por parte de los gobiernos nacionales la implementación de las recomendaciones emanadas de los reportes de los foros de las Naciones Unidas. Además, la declaración hizo énfasis en el imperativo de promover las buenas prácticas internacionales en temas de cooperación internacional para prevenir y combatir la corrupción.

En la Mesa Redonda de Quito, que se llevará a cabo del 18 al 20 de febrero, se le dará seguimiento a los compromisos de la Conferencia de Cartagena. De igual manera, se revisará la situación de las reformas anticorrupción en América Latina y el papel de la sociedad civil, y se evaluará el avance alcanzado en torno a los cuatro ejes temáticos prioritarios.

Los cuatro ejes temáticos reflejan preocupaciones comunes de la región lationamericana y constituyen líneas de acción que requieren tener un impacto práctico para combatir la corrupción. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reconoce que “la corrupción representa una amenaza significativa para los países del mundo entero; debilita las instituciones democráticas, contribuye a la inestabilidad gubernamental, erosiona la confianza y amenaza la economía al socavar la libre competencia, desalentando la inversión […] La corrupción afecta desproporcionadamente a los grupos desfavorecidos, especialmente a los más pobres, impidiendo la inclusión social y promoviendo la desigualdad” (1). De ahí que la importancia del foro de Quito tenga especial énfasis en dar seguimiento a las sugerencias prácticas para que tanto gobiernos como sector privado y organizaciones de la sociead civil forjen una alianza regional para combatir la corrupción.

El combate a la corrupción es un requisito para impulsar el crecimiento económico con estabilidad e inclusión social y para el desarrollo institucional sostenible de los países de la región.

El foro de Quito estará basado sobre la premisa de que a la corrupción, como ´amenaza global´, debe hacérsele frente con un enfoque de cooperación internacional, de forma multidisciplinaria y usando las mejores prácticas internacionales conocidas, como lo reconoce la Convención de las Naciones Unidas contra La Corrupción (UNCAC), el cual es un instrumento internacional jurídicamente vinculante de lucha contra la corrupción. La aplicación efectiva de la UNCAC requiere no sólo la implementación de las políticas anticorrupción por parte de las naciones firmantes sino que también éstas estén basadas en la cooperación de los diversos sectores -público, privado y sociedad civil – a través de alianzas de cooperación internacional para intercambiar las experiencias y las mejores prácticas internacionales.

El foro de Quito buscará continuar la construcción de estas alianzas y fomentar una plataforma regional fortalecida para acelerar la implementación de la UNCAC en apoyo del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16 en América del Sur con el propósito de fortalecer la estabilidad, la gobernabilidad y el desarrollo pacifico de la región (2). Al concentrarse en las cuatro áreas temáticas y darle seguimiento a las recomendaciones formuladas de la Conferencia de Cartagena, las organizaciones de la sociedad civil de la región se convierten en actores claves para el intercambio de conocimientos, datos y buenas prácticas que permitan reflexiones profundas y sustantivas para avanzar en la implmentación de la UNCAC y en las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16.

Seguramente, el foro de Quito expresará nuevamente la preocupación recurrente de que, en el combate a la corrupción, el compromiso de los gobiernos no puede quedarse sólo en actos declarativos y discursivos. Más allá de eso, se requieren políticas con instrumentos efectivos, medidas concretas y enfoques de la mejor práctica internacional, con mecanismos de evaluación y medición que permitan desarrollar métricas confiables para registrar los avances de acuerdo a indicadores claros y relevantes. Además, el énfasis en sistemas de integridad de ética pública será acompañado seguramente, en el foro de Quito, por discusiones en torno a sistemas de integridad corporativos en reconocimiento de que la lucha contra la corrupción requiere un enfoque sistémico para los sectores público y privado por igual. Finalmente, la preocupación internacional en la protección de denunciantes denota una tarea pendiente para la mayor parte de los países de la región, y que, de lograrse avances reales, puede resultar en un instrumento efectivo de combate a la corrupción.

Nuestra participación en el foro de Quito la próxima semana estará enfocada en la importancia de los sistemas de compliance para personas jurídicas como un instrumento preventivo de talla internacional que permita prevenir la corrupción. Además, haremos énfasis en la necesidad de fortalecer los mecanismos institucionales de protección de denunciantes  de manera efectiva, confiable y creíble, si es que verdaderamente queremos ciudadanizar el proceso de la lucha contra la corrupción en todos los sectores e instituciones. 

La próxima semana, en notas siguientes de este blog, los mantendremos actualizados de las discusiones y los avances de la ´Mesa Redonda de Seguimiento para Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) que contribuyen a la Aceleración de la Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC) en América Latina´.




Referencias
 
1.Conferencia Regional Anticorrupción para América del Sur y México, Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), mayo 2019.
2. Objetivo 16 - Paz, justicia e instituciones sólidas, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-16-peace-justice-and-strong-institutions.html, acceso 11 febrero 2020.


Abel Rivera
Director de CCRC
Auditoría y Control Interno, S.C.

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